Monday 15 October 2012

Aveces.


26 años y todavía tengo esa sensación de a ratos de que la vida no empezó. Y de que de alguna forma, algo en lo que invertí tanto tiempo, nunca va a satisfacerme (esta última debería ser la frase de cabecera de todos los que estudiaron administración de empresas). Son todas cosas que pesan. Mucho. 

Llevo la mochila de la tesis al hombro desde hace ya 3 años. Y deje de hacer cosas por pensar que tenía que concentrarme en una tesis que recién después de 2 años, comencé a prestarle un poco de atención. 
¿Para qué molestarme haciendo una tesis? si en realidad es un titulo que no me va a cambiar nada, no lo quiero. No lo quiero cerca. Pero sería injusto. Injusto con el tiempo y el dinero que han invertido en mi mis padres. Y si, es algo que me importa bastante, que le agrega peso a la cosa, no tengo dudas al respecto.



Pero son 26 años ya. Y el anhelo de ser independiente quedó tan lejos de la realidad, que uno deja los anhelos de lado y le abre la puerta la incertidumbre. No por convicción  sino que por necesidad. Porque uno ya no se imagina cómo se llega, es mas, en algunos momentos ni siquiera soy capaz de imaginarme a dónde quiero llegar. Entonces no queda otra que seguir y ver qué onda. Aveces viviendo como me gustaría, aveces limitándome a existir y nada más. Con los ojos perdidos en un libro, mientras se consume el puro que nunca me gustó, pero se volvió compañero. Fiel.

Por suerte algunas cosas van tomando su curso y adopté la costumbre de tener un cuaderno siempre cerca. Y ya no escribir "poemas" o lo que fuese que siempre intente hacer por amor al genero. No, ahora ya no hay limites. De cualquier manera, uno se repite y se limita, y se vuelve a repetir. Y se cansa, y es cansado de esa apatía que uno necesita esconderse, irse. Ahí entran los libros, las series, las películas, la nueva música, pinterest. Realidades paralelas.

En los últimos dos-tres meses leí A Moveable Feast y Un Verano Peligroso de Hemingway. Fear and Loathing in las  Vegas de Thompson, El Mar de Coral de Patti Smith, Mi Pequeño Mundo Porno de un autor uruguayo que ahora no recuerdo el nombre. Quise terminar On The Road de Kerouac, pero no hay caso,  si bien es una historia que me gustó  no soporto leerle, le encuentro muy enredado en ciertas partes. Y ahora me dedique a leer un libro sobre historia de la gastronomía francesa  de algún historiador/chef que no conozco. Pero so far, so good

Arranqué a estudiar francés, voy pocas clases, pero tengo facilidad con los idiomas creo, al menos eso me dicen mis profesoras. Pero aveces uno genera esos vínculos casi maternales y ya no se sabe si se lo dicen enserio o es igual a que cuando mi madre me dice que soy alto, flaco y lindo. De cualquier manera, estudiar francés hizo que me concentrara bastante en la música y películas de ese país  que además en realidad ya me gustaban bastante. Las mujeres del sexto piso, Le Havre, al fin vi Les Jeux Des Enfants, Comme un Chef e iniciarme con Goddard, que era un debe, viendo Une Femme est Une Femme.

Respecto a series, en los últimos meses mire: las 7 temporadas de How i Met your mother, las 2 de Game of Thrones, la 5ta de Big Bang Theory, La primera de The Newsroom, la primera de Girls, la primera de Treme y mientras diariamente espero los capitulos nuevos de HIMYM y New Girl, estoy considerando arrancar con Suits. Hasta que la cabeza grita "basta!" es primavera y el sol empieza a llamarte, pero estas guardado hace tanto tiempo, que aun queriendo, ya olvidaste cómo se salia y cómo se conoce gente nueva, y lo bien que hace conocer gente nueva, distinta. 

Finalmente, llega el momento en que te cansas de estar tan ido. Y cuando terminaste de ordenar toda tu casa, que estaba tan desordenada como tus ideas, después que terminaste de cocinar y te tomaste el tiempo de darle color a todo el asunto. Uno vuelve despacito a la realidad. Entonces, me siento y hago cosas para la tesis, con gusto. Y después salgo, conozco gente.






Y luego se repite el ciclo. Muchas veces todo parece  reducirse a existir, pero de repente vivo un poco.



Sopa de pepino, agua con limón y menta y mis Helmut Newton nuevos (eye candy)
Pd. Esta semana que pasó se me ocurrió que debería hacer dieta. Y una amiga me recomendó una que a ella le funcionó (y bastante bien) que todavía debo estudiar, pero mas que una dieta es tema de generar ciertos hábitos y dejar otros de lado. Así que me hice una sopa para mis noches de la semana. Esta que paso fue una sopa fría, de pepino, yogurth, un poco de crema rusa (o crema agria), pimienta de cayena, menta y el twist, un poco de lavanda.