Monday 20 September 2010

en busca del tiempo perdido

Como Marcel en la novela de Proust, tengo aspiraciones de artista (en el caso de Marcel era ser escritor, en el mio... todavía sigo buscando mi arte, probando aquí y allá) y al igual que él, sufro de las constantes distracciones  que ofrece el placer mundano. Dejando el tiempo transcurrir, casi sin darme cuenta de lo que se va.

Consciente de mi pérdida, declaro día a día una guerra contra mi voluntad, una batalla sangrienta que termina casi siempre conmigo a merced de lo que disponga  mi mayor oponente. Últimamente sin embargo, he con seguido un par de batallas: he leído casi todo lo que he deseado, he decorado casi a gusto mi apartamento, comencé clases de tallado (con el objetivo de hacer ebanistería en un futuro cercano), comencé el blog y finalmente, volví a una de mis pasiones: la moda.

El sábado empezó mal, tenía un parcial a las 8 a.m (una atentado digno de Al-Qaeda), el viernes no había logrado sentarme a estudiar y cuando finalmente lo hice, abandoné al cabo de unas 3 horas, con la convicción de que estaba listo. Luego de una noche a puro Ace of Base (The Sign sobretodo) en la que decidí seguir de largo para no dormirme para el parcial. Salí camino a la facultad, a pesar del frío de las 7 a.m, se veía que el sábado iba a ser un día lindo. Llegué a la facultad a tiempo, casi antes que todo el mundo, el profesor nos sentaba cada uno banco por medio, como si estuviéramos en la escuela, o en el liceo. Igual debe estar justificado porque había un par que tenían trencitos, calculadoras con las formulas tatuadas entre los botones y demás artilugios que evidencian que a pocos les interesa la carrera, en fin, lamentable. Tengo la propuesta del parcial enfrente, no se qué mierda me hizo pensar que estaba listo, apenas pude terminarlo luego de 1:45 mins, el segundo en salir de esa casa de la tortura.

Ordené el apartamento (soy medio estricto con el orden y no me gusta dejar las cosas en caos), dejé un par de inciensos de vainilla consumiéndose y salí rumbo a 3 cruces, 2 horas más tarde estaba en Maldonado.
Una vez en casa todo era más tranqui. A pesar de no haber dormido, no tenía sueño así que sali a dar las vueltas que debía dar. Fui a buscar mis lentes de descanso, estilo Morrisey, que son una belleza, aunque yo en ellos no tanto. Después de dar unas vueltas y respirar el aire esteño, era momento de entregarme al arte.

Una belleza
Bajé la maquina de coser de mi cumpleaños de 21 a la mesa del comedor, me serví un vaso de jugo de naranja, me puse los lentes, le pedí unos consejos a mi madre y seguí con el último proyecto: un pitillo (chupin) que había comenzado la semana anterior, mi primer pantalón. Debía entallar y luego coser con la maquina, cosa "fácil". Le di duro a la maquina, la primer pierna (derecha) quedó excelente, ambas costuras alineadas y el entallado bastante bien.  La segunda no tanto, tuve que descoser unos errores, lo que me ofusco bastante y para cuando la terminé, descubrir que las costuras estaban ligeramente desalineadas no fue la mejor de las noticias. Al comenzar a sufilar, bam! me pegó el sueño, sufilé cualquier cosa pero desistí en corregir mis errores y me fuí a tomar una siesta, dormí de 9 a 2 am.

Llegó el domingo, tras una noche sumergida en alcohol. Mis amigos no habían venido al Este, tuve que salir con amigas a bailar. No me gusta demasiado ir a bailar e ir con amigas solo me hizo darme cuenta de lo babosos que resultamos los hombres en algunas ocasiones, por suerte soy de los que les cuesta una enormidad encarar, así que no me siento identificado por ese tipo de baboso molesto, soy del otro tipo, el baboso que mira como idiota a una chica toda la noche, complejo de Norman Bates, o cualquier depravado voyeurista que se les ocurra. Además, recientemente (3 meses) terminé una relación larga, por lo que recién vuelvo a la movida, estoy oxidado en eso de andar "encarando" y sinceramente tampoco me interesa tanto por ahora, el ambiente de boliche no es de mis preferidos.


Pierna izquierda con alguna falla
Me probé el pantalón y quedó bastante pasable, la pierna desalineada quedó ligeramente menos entallada, un embole, pero es el primero, decidí ser leve en la autocritica. A la noche me entregue a los placeres mundanos nuevamente: me compré un jueguito online para mi Playstation 3. Luego de unos infortunios pude efectuar la compra 10.89 Dolares por un Clásico de los Videojuegos: Bomberman Ultra. Mi nerd interior no podía ser más feliz, lentes y jueguito en el mismo finde! Tengo una excusa más para juntarme con mis amigos un Martes a la noche.





Voy a tener que seguir buscando el tiempo perdido...

2 comments:

  1. no! recién veo tu post... Increíble. Sincronicamente el tiempo gira, eh?
    Podría contestar algo tan pero tan largo y contradictorio a tu post, que lo dejo por acá :)

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  2. ay, pero qué lindo es dejarse distraer por los placeres mundanos. A veces, es el programa perfecto. Aunque debo admitir que hacen de la vida del artista una mucho más difícil. La contemplación es esencial y es difícil tener las antenas de percepción activadas cuando se está inmerso en un mundo de placer.

    good for you que te estás poniendo las pilas...
    tips please

    besos

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